Dentro de unas horas comenzará un nuevo año. Aunque no es más que una medida de tiempo acordada por los científicos, soy amigo de aceptar el acuerdo pues supone un motivo más para seguir en camino y renovar las ilusiones. No es cierto que el año nuevo suponga una vida nueva, porque todos (y creo que para bien) tenemos una historia, sin embargo el uno de enero supone para muchos de nosotros un momento oportuno para coger aliento en un ambiente familiar y de buenos deseos, y desde esa plataforma continuar, reorientar, cambiar o potenciar nuestras opciones. Nada está escrito, podemos cambiar cuantas veces queramos lo que no nos gusta porque somos libres. El cambio de año me gusta porque permite romper con lo establecido en el papel de cuadros, aunque a determinadas personas les pese.
Engancho a este comentario un vídeo musical de un grupo que he descubierto recientemente: The Cure. Me parece genial esta canción que os invito a escuchar, y la historia del Grupo viene a corroborar que cada uno es como es, que no es imprescindible encasillar a la gente, y que, además, todos tenemos en común el amor, a pesar de las apariencias.
En el final de 2008 y en el comienzo de 2009, un deseo: FUERZA, para trabajar y descansar, para mantener las amistades, para superar los problemas, para decir lo que pensamos y para manifestar nuestros sentimientos con sinceridad.
pd: el jueves nunca miro atrás es viernes estoy enamorado. !es genial!
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