martes, 27 de enero de 2009

En la Semana por la Unidad de los Cristianos

Vivir dando razón de nuestra existencia implica reconocer la vergüenza de ver cómo, en muchas ocasiones, nos entretenemos en discusiones estériles y nos olvidamos de lo más importante para un Cristiano: poner en práctica el Amor y defender la Justicia para los que no cuentan en nuestra sociedad.
Sin embargo, desde esta condición de barro y sin perder la Esperanza, quiero unir mi Blog a todos aquellos que defienden la existencia de "una diversidad de ritos, pero un mismo Dios".

Valga como reflexión la letra de una canción de Marcos Vidal, pastor evangélico, cuya lectura no necesita comentarios:

"Antes les llamaban nazarenos, después cristianos
Hoy no saben ya como llamar a cada grupo, hay tantos...
Antes al mirarles se decían: "¡Ved como se aman!",
Hoy al contemplarlos se repiten;¡"Ved como se separan"!.
¿Quién sabrá quien de ellos tiene la verdad?

Como ha conseguido el enemigo robarnos el terreno,
Hemos comenzado hacer murallas olvidando lo primero.
Que no hay cristianismo verdadero detrás de una careta,
Si no reflejamos a Jesús perdemos nuestra meta.
Que el que sirve a los demás es el mayor,
Que el sermón del monte aún esta en vigor,
Que aún existe el buen ejemplo y la humildad de corazón
Y que no hay vida ni hay iglesia si no hay perdón.

Ojala el maestro pueda decir como dijera hace años:
"No lloréis sólo duerme no esta muerta".
¿Qué te pasa iglesia amada, que no reaccionas,
Solo a veces te emocionas, y no acabas de cambiar?.

Antes tenían todo en común y oraban en la noche.
Hoy compiten por saber quién tiene mejor casa y mejor coche.
Antes morían abrazados en la arena del circo romano,
Hoy discuten si al orar hay que alzar o no las manos.

Unos creen en profecías y otros no,
Unos predican la fe y otros el amor,
Unos hablan lenguas y otros presumen de virtud
Y el mundo muere, muere, muere, sin ver la luz.

Ojala el maestro pueda decir como dijera hace años:
"No lloréis sólo duerme no esta muerta".
¿Qué te pasa iglesia amada, que no reaccionas,
Sólo a veces te emocionas, y no acabas de cambiar?

Jesús se levantó de la muerte,
¿Y acaso a ti no habrá quién te despierte?"

Si quieres oírla con música pincha AQUÍ (las imágenes no son muy buenas, pero la música sí).

martes, 20 de enero de 2009

Fragmentos del discurso de la toma de posesión de Barack Obama

"Que estamos en medio de una crisis es algo muy asumido.[...] Nuestra economía está gravemente debilitada, como consecuencia de la codicia y la irresponsabilidad de algunos, pero también por el fracaso colectivo a la hora de elegir opciones difíciles y de preparar a la nación para una nueva era."[...]
"Hoy nos reunimos porque hemos elegido la esperanza sobre el temor, la unidad de propósitos sobre el conflicto y la discordia. Hoy hemos venido a proclamar el fin de las quejas mezquinas y las falsas promesas, de las recriminaciones y los dogmas caducos que durante demasiado tiempo han estrangulado a nuestra política."[...]
"Nuestro camino nunca ha sido de atajos o de conformarse con menos. No ha sido un camino para los pusilánimes, para los que prefieren el ocio al trabajo o buscan sólo los placeres de la riqueza y la fama. Más bien, han sido los que han asumido riesgos, los que actúan, los que hacen cosas -algunos de ellos reconocidos, pero más a menudo hombres y mujeres desconocidos en su labor, los que nos han llevado hacia adelante por el largo, escarpado camino hacia la prosperidad y la libertad."[...]
"Porque allí donde miremos, hay trabajo que hacer. El estado de la economía requiere una acción audaz y rápida y actuaremos no sólo para crear nuevos empleos sino para levantar nuevos cimientos para el crecimiento.
Todo esto podemos hacerlo. Y todo esto lo haremos."[...]
"La cuestión para nosotros tampoco es si el mercado es una fuerza del bien o del mal. Su poder para generar riqueza y expandir la libertad no tiene rival, pero esta crisis nos ha recordado a todos que sin vigilancia, el mercado puede descontrolarse y que una nación no puede prosperar durante mucho tiempo si favorece sólo a los ricos. El éxito de nuestra economía siempre ha dependido no sólo del tamaño de nuestro Producto Nacional Bruto, sino del alcance de nuestra prosperidad, de nuestra habilidad de ofrecer oportunidades a todos los que lo deseen, no por caridad sino porque es la vía más segura hacia el bien común."[...]
"Porque sabemos que nuestra herencia multiétnica es una fortaleza, no una debilidad. Somos una nación de cristianos y musulmanes, judíos y e hindúes - y de no creyentes. Estamos formados por todas las lenguas y culturas, procedentes de cada rincón de esta Tierra; debido a que hemos probado el mal trago de la guerra civil y la segregación, y resurgido más fuertes y más unidos de ese negro capítulo,
no podemos evitar creer que los viejos odios se desvanecerán algún día, que las lineas divisorias entre tribus pronto se disolverán; que mientras el mundo se empequeñece, nuestra humanidad común se revelará"[...]
"A los pueblos de las naciones más pobres, nos comprometemos a colaborar con vosotros para que vuestras granjas florezcan y dejar que fluyan aguas limpias; dar de comer a los cuerpos desnutridos y alimentar las mentes hambrientas. Y a aquellas naciones que, como la nuestra, gozan de relativa abundancia, les decimos que no nos podemos permitir más la indiferencia ante el sufrimiento fuera de nuestras fronteras, ni podemos consumir los recursos del mundo sin tomar en cuenta las consecuencias. Porque el mundo ha cambiado, y nosotros tenemos que cambiar con él."[...]
"Nuestros desafíos podrían ser nuevos. Las herramientas con que los hacemos frente podrían ser nuevas. Pero esos valores sobre los que depende nuestro éxito - el trabajo duro y la honestidad, la valentía y el juego limpio, la tolerancia y la curiosidad, la lealtad y el patriotismo - esas cosas son viejas. Esas cosas son verdaderas. Han sido la fuerza silenciosa detrás de nuestro progreso durante toda nuestra historia. Lo que se exige, por tanto, es el regreso a esas verdades. Lo que se nos pide ahora es una nueva era de responsabilidad - un reconocimiento, por parte de cada estadounidense, de que tenemos deberes para con nosotros, nuestra nación, y el mundo, deberes que no admitimos a regañadientes, sino que acogemos con alegría, firmes en el conocimiento de que no hay nada tan gratificante para el espíritu, tan representativo de nuestro carácter que entregarlo todo en una tarea difícil.
Este es el precio y la promesa de la ciudadanía.
Esta es la fuente de nuestra confianza - el saber que Dios nos llama a dar forma a un destino incierto."
Son palabras de esperanza que buscan el compromiso común, de los estadounidenses y, por extensión, de todos los que quieran mejar el mundo. Ojalá se cumpla. Mucho ánimo.