De vez en cuando hay que relajar el contexto. Esto sucede con la nueva canción de Ana Torroja: SONRISA. Salvando el típico ritmo maquinero (cuestionable pero marchoso), lo que importa es la energía que transmite y el reflejo que hace de una actitud muy recomendable ante la vida. Podemos quitarle el cursilón de las velas y las flores (o no, según sea el gusto), pero no podemos quitarle el mérito de lo que se transmite en conjunto. Las personas que queremos ser punta de lanza bien podemos optar por regalar sonrisas, gastar el tiempo viendo el sol, no dejar nada por sentir y, sobre todo, saber quienes somos. Que tiemble el suelo porque no nos derrumbamos, el mundo será diferente y tenemos todo el tiempo del mundo para conseguirlo (el que ganamos viendo el Sol y compartiendo las sonrisas). Feliz verano.
lunes, 26 de julio de 2010
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